Todos sabemos que en catorce días una persona no se puede volver bilingüe, pero sí va a notar una mejoría con el idioma, en distintos aspectos. Se va adquiriendo confianza y soltura, aprendiendo a desenvolverse en la lengua inglesa, ya que con los monitores deben entenderse en inglés las 24 horas.
Además en los campamentos Crocland se fomenta que los niños hablen e intervengan a través de juegos, haciendo que adquieran seguridad para hablar en público. Nunca se les fuerza a hacer una actividad si no quieren.
Nuestro objetivo es que el inglés sea percibido como algo muy positivo que facilita la comunicación. Los participantes amplían vocabulario y expresiones, enseñándoles en las clases lo que después van a practicar durante las actividades. Es la mejor forma de retener nuevos conocimientos.
Además si un niño tiene un nivel de inglés algo más bajo, no va a suponer un problema ya que los monitores tienen experiencia y métodos para conseguir integrar a todos los alumnos, haciendo que de forma inconsciente participen en las actividades llegando a acostumbrarse a escuchar sólo inglés. Está comprobado que los niños tienen más facilidad que los adultos para aprender de forma rápida y adaptarse al entorno.